Parece que este correo electrónico lo envié ayer, pero ya casi han transcurrido 6 años desde entonces. Seis años durante los cuales solicité repetidas veces la información relativa a la carrera de Sommelier y, por una u otra circunstancia, nunca me inscribí.
¡Ni siquiera los sábados! Fue en definitiva una época de consolidar mi carrera de médico especialista. Quizá se trató de hacer bien lo necesario con una profesión y luego decidir comenzar otra con buen pie.
Una de las reflexiones importantes -y tristes- que tuve al momento de dejar mi país natal, hace un poco más de 4 años, fue aquella relacionada a olvidar la posibilidad de hacer los estudios de Sommelier en la Academia de Sommeliers de Venezuela. Por otro lado, un nuevo comienzo como profesional de la Medicina en Chile significó un gran reto que nuevamente ocupó mi tiempo y esfuerzos.
El desarrollo de los electrónicos de consumo y la conectividad a Internet ha sido tan explosiva en lo que va de Siglo 21, que he sido un fiel creyente en que las aplicaciones de teletrabajo y educación a distancia tomarían de 5 a 10 años para volverse una realidad cotidiana.
Ya viviendo los primeros seis meses de la pandemia y sin saber hasta cuándo esta durará, estoy convencido que la COVID-19 nos ha adelantado el futuro en cuanto a la forma de educarnos y trabajar.
En este sentido, aún cuando evitar el contagio parece ser lo más eficaz -por lo pronto- para combatir esta nueva enfermedad, hay que dar crédito al hecho de que la civilización como la conocemos no ha dejado de existir porque es posible trabajar, hacer negocios y educarse a distancia gracias a la tecnología.
Para gran fortuna mía, la Academia de Sommeliers de Venezuela quiso subirse a este tren de innovación y reinvención, decidiendo formar nuevos sommeliers mediante enseñanza a distancia, valiéndose de la tecnología.
Habiendo dado por descartado estudiar la sommelierie en Venezuela, recibir esta oferta formativa fue tanto una sorpresa como un regalo del cielo… una señal, un mensaje:
-¿Acaso todavía lo vas a dejar para después?
– NO.
Y así comenzó la magia el 04/06/2020 y a partir de ahí esta carrera, esta posibilidad de expresión a través de una oportunidad profesional única.
He querido usar la palabra «magia» en el sentido de trascender en la búsqueda de la verdad a través de la educación profesional hacia una experiencia nueva, donde existen emociones que parecieran no explicarse bien del todo al ocurrir en un aula virtual que dista de lo tradicional.
Creo que este tipo de «magia» es muy necesaria en el mundo actual, donde es posible vencer a este enemigo invisible evitando a toda costa enfermarse, pero a la vez construyendo al mundo desde el refugio, desde nuestros adentros, ahí donde yace la luz que desde siempre vence a la tiniebla.
¡El momento es ahora y sin importar la pandemia!